La protección de tu patrimonio es un tema que se debe abordar, pues da certeza sobre la valía de lo que con tanto esfuerzo has construido a lo largo de tu vida. El testamento es parte de los instrumentos a través de los cuales proteges tu patrimonio al momento de que expresas tu voluntad sobre qué pasará con él cuando faltes. 

 

En México la cultura de protección de tu patrimonio y de otorgamiento de un testamento es poca. Según datos reportados por el Gobierno de México, en nuestro país poco menos del 4% de la población tiene un testamento, es decir, tan solo existen 4,6 millones de avisos de testamento registrados. 

 

Con lo anterior surge una duda: ¿tú formas parte de ese 4%?; hay quienes piensan que otorgar un testamento es un proceso cansado, complicado y caro, pero la realidad es que realizarlo es sencillo cuando vas de la mano de tu Notario Público de confianza y respecto al precio, es importante que sepas, que año con año, en Septiembre, los honorarios por otorgamiento de un testamento son menores gracias a la campaña “Septiembre: mes del testamento”.

 

Como bien se mencionaba, el proceso de otorgamiento de un testamento acompañado con un Notario Público es más sencillo y es que para que este tenga validez debe ser otorgado por el mismo Notario Público de tu confianza.

 

Es valioso resaltar que el testamento más común y otorgado es el testamento público abierto, si quieres conocer más sobre él da clic en el siguiente enlace

Características del testamento y la protección de tu patrimonio:

El testamento tiene ciertas características importantes de mencionar, tales como: 

  • Es personal, es decir, únicamente tú puedes decidir el futuro de tus bienes y de su repartición. 
  • Revocable, esto significa que lo puedes cambiar cuantas veces quieras; por eso, al tener un cambio importante en tu vida y una vez habiendo otorgado el testamento, se recomienda que este sea actualizado (la última versión existente es la que tiene validez), por último: 
  • El testamento es libre, lo que quiere decir que solo tú puedes tomar la decisión de hacerlo o no. 

 

Otorgar tu testamento no es un “llamado a la muerte” o algo similar, simplemente es un acto en el que tanto tú como las personas que te rodean tienen certeza respecto al cumplimiento de tu voluntad y el destino de tus bienes. Acércate con tu Notario Público, él te ayudará durante el proceso.